1) “From Zero” / Linkin Park.- Fin de la discusión: Chester Bennington es historia, la banda volvió con un disco de bueno para arriba y a Emily Armstrong no le tiembla nada, por más que se calce los zapatos del venerado fantasma. Mike Shinoda acepta que es un retorno “desde cero” y los títulos de algunos temas hablan de “La máquina vacía” y “Pesada es la corona”. Metáforas al margen, la topadora sonora de Linkin Park luce intacta y poderosa. Rock de estadios, más hits para agregar a la bolsa y un notición: tocarán en Argentina el 1 de noviembre de 2025.

2) “Cosa nuestra” / Rauw Alejandro.- Hay un llamativo interés del cantante boricua por explorar ritmos y fusionarlos con su urbanidad innata. Así suena este disco, coqueteando hasta con la salsa, y de la mano de un seleccionado de invitados que incluye a Pharrell Williams, Bad Bunny, Romeo Santos y Laura Pausini, con quien entona a dúo el hit “Se fue”.

3) “No hagas que me arrepienta” / Winona Riders.- “Victoria, yo te vi la bombachita con esvásticas. Te la dio tu papi, yo lo vi”, le canta la banda de Morón a la Vicepresidenta de la Nación. Rock, electrónica y punkpolítica confluyen en un disco -tercero al hilo- mucho más cohesionado en lo sonoro y en lo discursivo que sus predecesores. No para de sonar: “680/680”.

Lo que está sonando: covers a la altura de Celeste y de Soda

4) “Brighter days” / Dwight Yoakam.- Gran disco de country rock de una leyenda. Yoakam suena fresco y rejuvenecido, como si las cuatro décadas que lleva en la ruta hubieran transcurrido en un suspiro. Son 12 temas flamantes más un cover de los Byrds (“Time between”) y otro de Carter Family (“Keep on the sunny side”). Funciona la colaboración con el rapero Post Malone (“I don’t know hoy to say goodbye”) y “Hand me down heart” es una canción bellísima.

5) “Vuela” / Luck Ra-Ke Personajes.- Cuarteto sentimental, más bien melancólico, de una dupla decidida a confesar sus penas de amor. “Este tema va a dedicado a todos los que alguna vez sufrimos de corazón roto”, anuncian de movida. Después el ritmo conduce, inevitablemente, a la pista de baile, por más que alguna lágrima pugne por acompañar los pasitos de rigor.

6) “Access all areas” / FLO.- El problema del disco es que deja con ganas de más. Que se entienda: las chicas están hartas de que las comparen con Destiny’s Child o SWV; a fin de cuentas hacen soul y r&b (londinense) sin deberle nada a nadie. Las canciones están buenas, empezando por “Nocturnal”, por ahí aparece rapeando GloRilla y hasta hay un manifiesto recitado por Cynthia Erivo en el comienzo. La cuestión es la atadura a la fórmula. ¿Hay algo más?

7) “Bouquet” / Gwen Stefani.- Cuenta Gwen que este disco fue un ejercicio de reconstrucción personal y lo que salió fue música luminosa, rock de guitarras y la promesa de que todo tiempo futuro puede ser mejor. “Bouquet” le da título al álbum y viene con pretensiones de chart, al igual que “Somebody else’s”. Para probar que las cosas marchan encaminadas, Gwen armó un dúo con su marido Blake Shelton y juntos se juran amor eterno en “Purple irises”. Faltaba un tema con No Doubt y era cartón lleno.

8) “Un domingo triste Vol. I” / Marc Seguí.- La nueva balada de Marc es la banda de sonido perfecta para una de esas tardes domingueras que invitan al bajón. El mallorquín se pone introspectivo, analiza los motivos de una ruptura y hasta le pone el cuerpo a la depre en el clip.

9) “Gratitude” / Mary J. Blige.- La diva anticipó el disco con el single “You ain’t the only one” y su video, en plan salvadora de la humanidad. Tal vez el adult r&b que Blige canta como ninguna sea el arca que nos salvará del cataclismo. El álbum es un ABC soulero, desbordante de invitados famosos. Un lujo.

10) Bonus track: reediciones.- Pasó más de medio siglo, así que Dark Horse relanza “Living in the material world”, clásico de George Harrison. También en formate deluxe salen dos obras cumbre en la carrera de John Cale: “The academy in Peril” (de 1972) y “Paris 1919” (del 73),